Gestión de identidades y gobierno de accesos: quién entra en tu empresa, a qué accede y bajo qué reglas
Los CISOs se enfrentan a un gran desafío actualmente. En un entorno donde las empresas deben adaptarse al trabajo remoto, la nube y los entornos híbridos, contar con una estrategia de gestión de identidades digitales (IAM) y control de accesos en la nube se vuelve esencial. A su vez, la implementación de un modelo de gobernanza de identidades (IGA) permite a las organizaciones ganar visibilidad, proteger sus datos críticos y asegurar el cumplimiento normativo en cada proceso.
En este sentido, IAM (Identity and Access Management) es el conjunto de procesos y tecnologías que permiten gestionar las identidades digitales y controlar el acceso de usuarios, dispositivos y aplicaciones a los recursos de una organización.
Sus componentes principales incluyen:
- Administración de identidades: creación, modificación y eliminación de cuentas.
- Autenticación: verificación de que el usuario es quien dice ser.
- Autorización: definición de los permisos y recursos a los que puede acceder.
- Auditoría: registro de actividades para detectar irregularidades.
En un escenario marcado por el trabajo remoto, la adopción de la nube y la colaboración con terceros, IAM resulta esencial para mantener la seguridad y el cumplimiento normativo.
En resumen, IAM es la base para garantizar operaciones seguras, confiables y alineadas con los objetivos del negocio digital.
¿Qué riesgos trae la falta de visibilidad?
El impacto de no controlar los accesos
No contar con una gestión clara de accesos expone a la organización a varios riesgos:
- Abuso de permisos: usuarios con privilegios excesivos pueden causar incidentes de seguridad.
- Accesos no revocados: cuentas activas de ex empleados o proveedores que deberían haberse eliminado.
- Amenazas internas: usuarios con intenciones maliciosas o errores que generan fugas de datos.
- Incumplimiento regulatorio: dificultad para auditar y demostrar control sobre accesos.
En definitiva, no saber quién accede ni con qué permisos es un riesgo que puede costar caro en términos de seguridad, cumplimiento y reputación.
Obstáculos comunes para lograr control de accesos
¿Sabes con certeza quién accede hoy a tus sistemas más críticos?
Existen prácticas y situaciones que dificultan la visibilidad sobre accesos:
- Diversidad de sistemas desconectados: aplicaciones on-premises, en la nube y SaaS que no se integran.
- Procesos manuales: altas y bajas de usuarios gestionadas de forma artesanal, con mayor probabilidad de errores.
- Permisos obsoletos: cuentas que acumulan privilegios con el tiempo sin revisiones periódicas.
- Falta de automatización: ausencia de flujos que aceleren la provisión y revocación de accesos.
Estos obstáculos generan puntos ciegos en la seguridad. Resolverlos requiere centralizar la gestión de accesos con un enfoque IAM e IGA unificado.
IGA: Gobernanza para recuperar el control
¿Qué impacto tendría un exceso de permisos en la seguridad y cumplimiento de tu empresa?
En una empresa, un exceso de permisos puede convertirse en una de las principales brechas de seguridad. Otorgar accesos más allá de lo necesario no solo expone información sensible a posibles usos indebidos, sino que también incrementa las probabilidades de incumplir regulaciones y normativas, con el riesgo de enfrentar sanciones y afectar la reputación corporativa.
Debido a esto, la gestión adecuada de accesos debe ir más allá de la administración técnica: requiere un marco de gobernanza que asegure que cada permiso sea pertinente, controlado y alineado con los objetivos de seguridad y cumplimiento de la organización.
El rol de la gobernanza en la gestión de accesos
Mientras IAM se centra en administrar identidades y accesos, Identity Governance and Administration (IGA) agrega la capa de gobernanza que asegura que dichos accesos sean apropiados, trazables y consistentes con las políticas de la empresa.
La gobernanza permite no solo otorgar accesos, sino validarlos, revisarlos y certificarlos de manera continua, garantizando que los privilegios evolucionen con el ciclo de vida de cada usuario.
Gestión del ciclo de vida de identidades
IGA asegura que, desde el ingreso de un colaborador hasta su salida, cada identidad cuente únicamente con los permisos que le corresponden en cada etapa. Esto elimina accesos residuales y fortalece el control.
Certificación periódica de accesos
Una de las funciones clave es la revisión periódica de permisos. Con estas certificaciones, los responsables validan que los accesos asignados sigan siendo pertinentes, revocando los que ya no correspondan. Este proceso es fundamental para cumplir regulaciones y normativas.
Separación de funciones críticas
IGA también habilita controles de Separation of Duties (SoD), que evitan que un mismo usuario concentre permisos incompatibles o peligrosos. De esta manera, se previenen conflictos de interés y posibles fraudes.
En síntesis, la gobernanza transforma la gestión de accesos en un proceso dinámico, auditado y alineado a los objetivos de seguridad y cumplimiento.
Cómo fortalece la seguridad un modelo IGA
Privilegio mínimo: menos permisos, menos riesgos
Al aplicar el principio de privilegio mínimo, cada usuario sólo obtiene los accesos indispensables. Esto limita el impacto potencial de un abuso de credenciales.
Auditorías y cumplimiento normativo
IGA ofrece visibilidad para demostrar con evidencia qué accesos tiene cada usuario y por qué los posee. Esto facilita el cumplimiento de marcos regulatorios como GDPR, HIPAA o SOX, y evita sanciones derivadas de la falta de controles.
Respuesta proactiva ante anomalías
Con dashboards y reportes centralizados, es posible identificar patrones sospechosos y actuar en tiempo real, revocando accesos indebidos. Esto fortalece la capacidad de respuesta y mejora la resiliencia de la organización.
En conclusión, un modelo IGA sólido no solo protege, sino que se convierte en un pilar estratégico para mantener operaciones seguras y confiables.
Estrategias prácticas para mejorar la visibilidad en accesos
Inventario integral de identidades
Registrar a todos los actores —usuarios, aplicaciones, dispositivos y bots— permite construir un mapa completo de accesos. Sin este punto de partida, la gestión es incompleta.
Automatización de procesos críticos
Automatizar la provisión, modificación y revocación de permisos reduce los errores y acelera la operación. Esto optimiza recursos y mejora la seguridad.
Revisiones periódicas y certificaciones
Definir ciclos de revisión garantiza que los accesos se mantengan alineados con los roles actuales. La certificación continua es esencial para eliminar privilegios obsoletos.
Separación de funciones y controles granulares
Aplicar SoD evita que un usuario tenga el control total de procesos críticos. Así se reduce la probabilidad de fraudes o errores que afecten la operación.
Dashboards unificados y monitoreo en tiempo real
La integración de sistemas en un solo tablero permite identificar accesos sospechosos al instante y actuar de inmediato. La visibilidad centralizada se convierte en una herramienta de prevención y respuesta.
En resumen, la adopción de estas estrategias junto con soluciones IGA consolida un modelo de seguridad sostenible y eficiente.
Visibilidad y control de accesos como motor de confianza
En Xelere ayudamos a las organizaciones a fortalecer su seguridad mediante la implementación de modelos IAM e IGA que reducen riesgos y garantizan el cumplimiento normativo. Nuestros servicios ofrecen:
- Flujos de gestión de acceso automatizados (onboarding, cambios de rol, offboarding) que garantizan permisos adecuados en cada etapa.
- Monitoreo y dashboards en tiempo real para visibilidad y trazabilidad de accesos.
- Políticas de seguridad alineadas al negocio: privilegios mínimos, separación de funciones y controles basados en riesgo.
Saber en todo momento quién accede, con qué permisos y para qué es mucho más que un requisito técnico: es una ventaja competitiva que mejora la confianza de clientes, socios y empleados.
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